IMAGINANTES. Parte 9

EL BLOG DE CRIXIS-SNAKE

IMAGINANTES

Parte 9.

¿Casualidad o destino?

En estas épocas es cuando uno se pregunta que es lo que va ser de uno en los proximos años, se fabrica sus propias metas y trata de dar lo mejor de si, mientras sigue existiendo, sin embargo son millones las personas que no quieren morir, pues a pesar de todo su esfuerzo huyen de la muerte para seguir gozando de la vida, algunos tratan de engañar a a muerte con cremas, otros con cirugías, implantes y hasta se congelan a si mismos para seguir existiendo… ¡pero hombres, que tontos son, la Muerte solo hace su trabajo, no la culpen a ella¡

Esto lo digo porque un chavo de 19 años me dijo que viviria 110 años engañando a la huesuda y esto me inspiro para buscar historias tradicionales clásicas fuera de lo usual y encontré esta que me gusta para ilustrar una ida acercada de la posición tando del futuro muerto, como de la muerte misma.

COMENZEMOS

La Muerte y el sirviente de Zaguir.

Vivia en Bagdad un comerciante llamado Zaguir. EL Hombre culto y juicioso, tenía un joven sirviente, Ahmed, a quien apreciaba mucho. Un día, mientras Ahmed paseaba por el mercado se encontró con La Muerte. Asustado, echó a correr y no se detuvo hasta llegar a casa. Le contó a su señor lo ocurrido y le pidió un caballo para ir a Samarra, donde tenía unos parientes, para de este modo escapar de La Muerte. Zaguir se despidió diciéndole que si se apresuraba podía llegar a Samarra esa misma noche.

Cuando Ahmed se hubo marchado, Zaguir se dirigió al mercado y al poco rato encontró a la Muerte paseando por los bazares.

-¿Por qué has asustado a mi sirviente?- preguntó a La Muerte -. Tarde o temprano te lo vas a llevar.

- No era mi intención asustarlo- se excuso ella-, pero no pude ocultar la sorpresa que me causo verlo aquí, pues esta noche tengo una cita con él en Samarra.

...

Este es un Cuento Derviche.

Aquí se nos muestra que por mas que queramos huir del destino, este mismo nos alcanza, a veces (he de reconocer) es mejor huir, sin embargo La Muerte tarde o temprano nos va a llegar. Pero mientras tanto deberíamos aprender a disfrutar moderadamente de la vida y seguir adelante y no preocuparnos por imaginarnos precisamente, el mendigo dia en que uno como simple mortal vaya a estirar la pata.

PD: Me encanto tanto esta imagen de la Calaca navideña que decidi ponerla... asi me parecio menos tedioso y mas divertido, aunque se que esto no va con la atmosfera del relato.

SAYONARA