viernes, 11 de junio de 2010

IMAGINANTES RETURN. Parte 2

EL BLOG DE CR1XIS-SNAKE
IMAGINANTES RETURN


¿Juventud y energia o experiencia y sectud?

Cuando une scritor se bloquea, piensa que ya esta viejo para seguir en el bisne o que de plano ya no da el ancho para dar una buena historia. Este es el caso de E. Hemingwey que mas que dar muestras de fatiga, aprovecho su propia vida y cansancio para dar de ella una de las novelas mas impactantes que jamas se hayan escrito. Pues el decidió no darse por vencido ....

RE Comenzemos

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Después de una gran temporada sin pescar nada en el día 85, el viejo pescador, flaco y tonto a la vista de muchos, se aventura en una búsqueda por una pesca que le pueda ayudar a pagar las deudas, y de paso, comer un poco, para pasar la mala racha que estaba pasando frente a los grandes barcos de la zona.



Nadie le tenía fe, excepto claro un adolescente que siempre velaba por el y que era un aprendiz suyo cuando era muy joven.



Pese a que todo apuntaba a que sería un dia destinado a fracasar como los otros, el viejo no se sentía como en los otros dias y presentía que esta vez tenía que pescar un buen pez, mientras se preguntaba que pasaría en el béisbol profesional de ese año.



De ese modo, el viejo se adentro mar adentro, había comenzado a apuntar los rayos del sol y no habia mucha suerte.
A su lado se encontraban grandes barcos que pescaban mucho como otros dias, pero el no se desanimo, pues tenía experiencia en el tema y fue entonces cuando vio algo que los demás no vieron… un pájaro.
El viejo siguió al pájaro que creía haber visto algo en el agua y fue entonces cuando su oportunidad llego, pesco un pez que no valdría nada e inmediatamente después, la caña pico…



A partir de entonces, la lucha entre el pescador y su presa comenzaba… y él no tenía deseos de dejar ir a ese pez, que por lo que podía observar, era uno MUY grande.



La suerte estaba de su lado, pues no se veía mal tiempo, y tenía un pez que se podía comer para reponer fuerzas, asi que se quedo el tiempo necesario como para poder cansar al pez y obligarlo a salir a la superficie … y no se equivoco por que al siguiente día el pez salio.



Era en opinión del viejo, un pez grandioso, tan puro como el mar y tan bello como el cielo, que al verlo no se desanimo y volvió a su lucha contra el pez y los elementos que poco a poco consumían parte de la energía de ambos combatientes.



El tiempo avanzaba, el viejo estaba un poco cansado, pero sabia que su amigo marino también lo estaba, así que gracias a un golpe de suerte y a la edad de la experiencia, pudo atestarle un arponazo mortal que mato al pez vela de un solo tajo.



La parte que requería de una gran cantidad de paciencia y energías había terminado, pero lo peor estaba por venir, ya era mediodia y el pez a travez de los días que habían luchado lo habia arrastrado mar adentro. Tanto como para decir que estaban a medio dia de distancia de tierra, sin embargo al acercar al pez a la pequeña lancha, se dio cuenta de la magnitud colosal del pez, por lo que no tuvo de otra, mas que amarrarlo a un costado de la nave con el hilo de la caña de pescar, y aunque el paso era lento y firme, se dio cuenta de que su lucha final estaba por venir ya que la sangre del pez muerto atraería a los tiburones y no tenía las armas suficientes para enfrentarlos.



Durante el día aguanto bien aunque hubo un par de mordiscos de los tiburones al gran pez, pero durante la noche todo empeoro, pues la bandada de tiburones acecho la pequeña barca y arremetió contra el pez con toda ferocidad, y aunque el viejo había matado uno a uno los tiburones (que eran muchos), de su pez solo quedaba el recuerdo y el esqueleto.



Faltaba poco para el amanecer y la barca del viejo estaba amarrada al muelle, estaba cansado, triste y abatido, por que no pudo salvar a su pez de la horda de tiburones que lo acechaba. Mas sin embargo se sentía bien consigo mismo, ya que hizo todo lo posible para que su pez llegara a salvo al muelle y no tenía ningún remordimiento, ya que había hecho todo lo humana y extraordinariamente posible por realizar tan magnifica hazaña a su edad.



Al amanecer de ese día, los rumores de que el viejo había regresado después de varios días fuera se hicieron notar, y no solo eso, sino que supieron de inmediato que había pescado un gran pez mucho mas grande que el que hubieran pescado nunca en sus vidas y aun habia mas, ya que ese dia amaneció un gran rastro de tiburones muertos alrededor de la bahía, el amanecer era muy rojo y todos querían saber que habia sucedido, el chico lloraba mientras los demás querían saber lo que había pasado con la suerte del viejo, pero tendrían que esperar a que el viejo despertara.



Ahora esta durmiendo.



Ya mañana tendría tiempo de contar la gran hazaña del viejo y el mar que se hizo tan famosa e insuperable en los dias y años venideros. Una gran leyenda de sabiduría y experiencia.



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Esto es lo que nos cuenta Ernest Hemingwey en su obra “El viejo y el mar” en donde nos demuestra a travez de la narrativa que la experiencia pesa mas que la fuerza y los medios.



No importa la condición bajo la cual se quiera realizar una actividad, ya que esta no tiene límites siempre y cuando tengas la voluntad y la audacia para conseguir lo que quieres, luchando hasta el final contra la adversidad y los elementos para realizar tu meta. Y en este caso, la edad no fue ningun impedimento para que el viejo, no demostrara que a veces una sola persona es necesaria para doblegar al mar y a sus habitantes.



¿Y Tienes las agallas del Viejo para cazar tu propio pez en la vida? O ¿Te sientes viejo?

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